cap. 37.- PUNCIÓN ARTICULAR ECOGUIADA DE RODILLA
INTRODUCCIÓN
La ecografía musculoesquelética nos proporciona imágenes de alta calidad tanto estáticas como dinámicas de la articulación de la rodilla. Las estructuras más asequibles son los músculos, tendones, ligamentos, cápsula articular, partes blandas periarticulares, arterias, venas, nervios y superficies óseas. Señalar sin embargo que en nuestra exploración no visualizaremos las estructuras que hay por debajo de la sombra acústica producida por la rótula que ejerce de barrera al paso de los ultrasonidos.
Para interpretar correctamente la orientación de las imágenes, el punto de la sonda se corresponde con el punto azul o verde de las imágenes ecográficas. En todos los casos el punto señala una orientación lateral o craneal de la imagen.
La gonalgia es una de las causas más frecuente de consulta en las unidades de dolor y la ecografía es útil como técnica diagnóstica inicial (Fig. 2). La punción ecoguiada nos permite acceder al espacio articular con una sola punción sin provocar una lesión en el periostio articular.
Además, la imagen ecográfica permite escoger la mejor trayectoria para la aguja y de esta forma evitar la lesión de estructuras adyacentes. A nivel de la rodilla la aplicación de la punción ecoguiada ha significado un gran avance tanto para realizar una infiltración como para drenar un derrame articular (Fig. 3).
El conocimiento de la inervación sensitiva de la articulación de la rodilla permite el empleo de técnicas de bloqueo de las estructuras nerviosas implicadas en la conducción sensitiva articular.
La ecografía posibilita la localización de los nervios implicados o en todo caso, la visualización de las referencias anatómicas que pueden facilitar su infiltración. En este caso, la ultrasonografía ha hecho posible la aplicación de técnicas para el tratamiento del dolor articular de la rodilla que solamente son posibles con la fluoroscopia (Fig. 4).
El material necesario para realizar una punción articular de la rodilla es el siguiente:
• Ecógrafo con una sonda lineal de alta frecuencia (superior a 5 MHz, generalmente entre 12-18MHz) para explorar la articulación de la rodilla y los nervios periféricos.
• Jeringas de 5 y 10 ml. Aguja para infiltración local de la piel (25G 0,5 x 16 mm).
• Funda para cubrir la totalidad del transductor y gel estéril.
• Aguja de 22G 0,7 x 50 mm para la infiltración de la rodilla.
• Agujas neuroestimulables.