BLOQUEO ECOGUIADO DEL MÚSCULO PSOAS

BLOQUEO ECOGUIADO DEL MÚSCULO PSOAS

cap. 12.- BLOQUEO ECOGUIADO DEL MÚSCULO PSOAS

INTRODUCCIÓN

La infiltración del músculo psoas es una de las técnicas más frecuentemente realizadas en una unidad del dolor. Puede ser realizado a nivel posterior de forma similar a como realizamos el bloqueo del plexo lumbar por vía posterior (BPL), también conocido como bloqueo del compartimento del psoas. Durante un BPL el anestésico local se inyecta dentro de la cara posterior del músculo psoas mayor. Esto produce el bloqueo completo de los componentes principales del plexo lumbar ipsilateral, a saber, el nervio femoral, nervio cutáneo femoral lateral y el nervio obturador.

Se ha demostrado que el plexo lumbar se encuentra dentro de la estructura del músculo psoas mayor en la unión del tercio posterior con los dos tercios anteriores, por lo que si queremos bloquear el músculo como tratamiento analgésico de dolor miofascial, debemos saber el trayecto del plexo y evitarlo aunque en ocasiones podemos llegar a bloquearlo.

INDICACIONES

El bloqueo del músculo psoas está indicado en casos de contractura del mismo. La clínica que produce es de lumbalgia que, si es unilateral, se distribuye característicamente de manera longitudinal, de arriba abajo de la zona lumbar. El dolor se suele irradiar a la cara anterior del muslo.

Si la afectación es bilateral, el dolor se distribuye de manera horizontal en la parte baja de la zona lumbar. El dolor empeora con la bipedestación y produce dificultad para levantarse desde asientos bajos. Mejora con el reposo (aunque sin desaparecer) y con el decúbito lateral con las piernas flexionadas.

Antes de indicar un bloqueo del músculo psoas realizaremos la exploración con el paciente que se situará en decúbito supino. Examinaremos, en primer lugar, la funcionalidad del músculo indicando al paciente que realice una flexión del muslo con resistencia y sin ella.

Posteriormente, exploraremos las tres zonas características como puntos gatillos del psoas: cara anterior del muslo en el borde lateral del triángulo femoral, se corresponde con la inserción anterior del músculo y al comprimir, el dolor se irradia hacia la zona lumbar.

En la cara interna de la cresta iliaca, el dolor se irradia a la zona lumbar y a la articulación sacro ilíaca. En la zona inferior y lateral del ombligo, la sensación se irradia hacia la zona lumbar. Tomaremos como control los mismos puntos del lado contralateral.

Si tumbamos al paciente con las nalgas en el borde de la camilla y dejamos caer las piernas, en el paciente normal la pierna cae por debajo de la horizontal mientras que, si existe una contractura del psoas, la pierna quedará por encima de la horizontal debido al acortamiento del músculo. En cuanto a las contraindicaciones este bloqueo no se debe realizar en casos de afectaciones de la zona lumbar (irritación peritoneal, infección, traumatismos lumbares), meníngea o del disco intervertebral.

ANATOMÍA (Figs. 2 y 3)

El psoas es un músculo grueso compuesto por dos partes: el psoas lumbar que se origina en dos planos, una anterior que se inserta en la cara lateral de los cuerpos y discos vertebrales y uno posterior que lo hace en la base de las apófisis transversas desde D12 hasta L5.

Entre ambos planos existe un espacio transversalmente muy estrecho denominado “compartimento pléxico del psoas” o espacio de Bonitot, por el que discurren las raíces nerviosas del plexo lumbar así como las arterias lumbares y la vena lumbar ascendente. Esta porción se dirige hacia abajo y hacia delante, atravesando la pelvis, pasando por debajo del ligamento inguinal para acabar insertándose en el trocánter menor del fémur.

El psoas iliaco se origina en la cara interna del hueso del mismo nombre; se une al psoas lumbar y pasando junto a él por debajo del ligamento inguinal, termina insertándose igualmente en el trocánter menor. En algunos individuos existe otra porción llamada psoas minor que es una pequeña porción del músculo que tiene su origen en la cara lateral de los cuerpos vertebrales de D12 y L1 y termina mediante un tendón largo en la línea pectína y la eminencia ileopectínea. Adicionalmente algunas de sus fibras están unidas a la fascia ilíaca. Es un músculo inconstante y entre un 40% – 70% (según los textos consultados) de las personas pueden no tenerlo .

 

Extracto del libro Ecografía en el Tratamiento del Dolor Crónico, Capítulo 12. Bloqueo Ecoguiado del Musculo Psoas

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