cap. 21.- BLOQUEO ECOGUIADO DE LAS RAÍCES SACRAS
INTRODUCCIÓN
Hace ya más de cien años que tenemos noticia de la primera inyección de una raíz del plexo sacro. La infiltración fue utilizada por primera vez en 1906 para procedimientos quirúrgicos urológicos. Pocos años más tarde en 1914, Paucet y Laewen emplearon la anestesia trans-sacra para la realización de intervenciones obstetricas. Krempen y Smith llevaron a cabo bloqueos diagnósticos de raíces nerviosas en 1974, y Holubec y Racz describieron la adhesiolisis lumbosacra en 1989.
Por último y ya en el año 2002 Sluijter et al. publican sus estudios sobre la radiofrecuencia de raíces sacras. Desde entonces el bloqueo se ha establecido como práctica habitual en una unidad de dolor.
Los bloqueos de nervios sacros se utilizan con fines diagnósticos y terapéuticos no sólo para aliviar el dolor en la región lumbar, sacra o áreas coccígeas, sino también en la zona pélvica, genital y región anal o perineal. Añadir que hay trabajos que indican que es útil en el tratamiento del dolor de la articulación sacroilíaca, tanto la infiltración como la radiofrecuencia.
Su beneficio como herramienta pronóstica es discutida. En cuanto a los resultados de los bloqueos diagnósticos, deben interpretarse con mucha prudencia ya que a este nivel el acceso posterior es la única opción y es muy común que el anestésico se propague a otros niveles.
De todas las raíces sacras, el nervio S1 es, obviamente, el que precisa tratamiento con mayor frecuencia, al relacionarse con una patología tan prevalente como el dolor lumbar bajo.
En este capítulo hablaremos de los bloqueos trans-sacros, citaremos someramente la técnica de radiofrecuencia de las ramas posteriores (tras un bloqueo positivo de la articulación sacroilíaca) y de la ayuda que nos puede proporcionar la ecografía en el bloqueo de la raíz de S1. No hablaremos del bloqueo de la articulación sacroilíaca que ya se ha tratado en un capítulo anterior.
INDICACIONES
Las indicaciones del bloqueo ecoguiado de las raíces sacras son:
• Bloqueos diagnósticos y terapéuticos, entre los que se incluyen: la evaluación de los síntomas radiculares, la compresión de una raíz nerviosa, radiculopatía degenerativa o postquirúrgica y neuralgia postherpética.
• Bloqueos pronósticos (aunque la utilidad pronóstica está discutida): dolor de la articulación sacroilíaca (S1-S3) y dolor pélvico profundo (S3).
• Patología lumbosacra que afecte a S1: como en la claudicación neurógena de S1, espondilosis de L5-S1, protrusión-herniación de L5-S1.