cap. 4.- BLOQUEO DE LOS RAMOS MEDIALES CERVICALES Y ARTICULACIONES FACETARIAS
Bloqueo de los Ramos Mediales Cervicales y Articulaciones Facetarias
INTRODUCCIÓN
El dolor cervical es una de las patologías más frecuentes que nos encontramos en la práctica clínica. La prevalencia anual varía entre el 30% y el 50%. Sin embargo, la incidencia del dolor crónico invalidante es baja entre un 2%-11%. La cervicalgia es más común en mujeres, con un pico en mediana edad. Entre los factores de riesgo se encuentran el tabaco y la predisposición genética. Los factores psicológicos parecen ser menos importantes y aunque es una creencia común, nunca se ha demostrado una clara correlación con el trabajo.
Los cambios degenerativos en las uniones facetarias, son frecuentes, pero no queda clara su relación con el dolor. La degeneración de las articulaciones facetarias es omnipresente en edades avanzadas. Podemos observar cómo el 95% de hombres y el 70% de mujeres asintomáticas, mayores de 65 años, tienen al menos un hallazgo radiológico degenerativo cervical siendo las articulaciones más frecuentemente afectadas C5-C6, seguido por C6-C7 y por último C4-C5.
Los bloqueos nerviosos de las articulaciones facetarias cervicales han estado indicados en dolores cervicales axiales, que no responden a la terapia conservadora.
Actualmente sin embargo no existe una evidencia clara de que el bloqueo a este nivel con anestésicos locales y esteroides se traduzca en una reducción del dolor a medio y largo plazo. Una opción válida es bloquear los ramos mediales de las uniones facetarias afectas, seguido de radiofrecuencia cuando se ha obtenido una reducción clara del dolor en el bloqueo.
En este capítulo describiremos tanto el bloqueo ecoguiado de las articulaciones como de los ramos mediales pues las indicaciones, anatomía y sonoanatomía son comunes; si en algún área está indicado el uso de la ecografía es en la región cervical.
Bloqueo de los Ramos Mediales Cervicales y Articulaciones Facetarias
INDICACIONES
Las articulaciones facetarias, en conjunto con los discos intervertebrales, contribuyen a la estabilidad y juegan un importante papel en el reparto de la carga compresiva axial de la columna cervical, especialmente cuando estas cargas son elevadas. Tanto la resección, como el desplazamiento e incluso la ruptura de la cápsula facetaria producen un desequilibrio e incrementan la inestabilidad cervical.
La etiología del dolor de origen facetario puede ser degenerativa como en los casos de artritis y artrosis o traumatológica como en el llamado síndrome del latigazo cervical (Whiplash-associated disorder). En el origen de este último estarían implicados una compresión excesiva de las articulaciones y la distensión de los ligamentos capsulares.
El dolor facetario es de predominio matinal asociado a rigidez, que con el paso del tiempo y aumento de la actividad diaria va disminuyendo en intensidad. Característicamente aumenta con las posiciones y actividades en extensión y con las rotaciones. El paciente nos describe un dolor unilateral y limitación funcional con los movimientos de flexión, extensión y rotación que se irradia según el dermatoma acompañante a nuca, cintura escapulohumeral y miembro superior, sin patrón radicular y sin pasar más allá del hombro.
Gracias a los trabajos de Bogduk y Marsland y otros autores posteriores se sabe que cada unión facetaria tiene un patrón de dolor referido específico (Fig. 1).
- C3-C4 suele concentrarse en la región posterolateral del cuello.
- C4-C5 suele concentrarse en la región base del cuello.
- C5-C6 suele concentrarse en la fosa supraespinosa.
- C6-C7 suele concentrarse en el borde superomedial de la escápula.
Aunque no existe mucha evidencia, el diagnóstico inicialmente se establece basándonos en la exploración física y en la clínica del paciente.
El examen físico debe incluir la inspección de eventuales posiciones antiálgicas, alineamiento coronal y sagital y rangos articulares de columna cervical (tanto axial como subaxial). El examen neurológico completo y no sólo de las extremidades superiores, ayuda a des- cartar radiculopatías y/o mielopatías concurrentes que pudiesen existir.
Dada la falta de signos clínicos o radiológicos que identifiquen claramente el origen del dolor y las articulaciones afectadas, los bloqueos diagnósticos “per se” se tornan como el único método validado de ratificar el dolor de las articulaciones zigoapofisarias cervicales.
Aunque diversos autores han utilizado el bloqueo articular como método diagnóstico y en el manejo del dolor de este origen, actualmente no existen evidencias claras sobre su validez diagnóstica. Es por esto que el bloqueo de las ramas cervicales mediales se considera el “gold standard“.